viernes, 29 de septiembre de 2017

EL MÚSICO Y PRODUCTOR CONSTANTINO LÓPEZ.

En el año 2016 fue pregonero del pueblo que lo vio nacer, Alhama de Murcia y muy pocos conocen su trayectoria desde sus orígenes. Los que le conocen, saben que es serio y disciplinado en su trabajo además de exigente, y  siempre sabe sacar momentos divertidos con los que comparten su experiencia en el mundo musical.

¿En que momento comenzó tu afición a la música?
Como oyente, mi padre tenía mucha música y ya desde pequeño escuchaba a Rolling Stones, Jimi Hendrix, Deep Purple, Beatles, también los cantautores españoles como Serrat, Llach, Raimon o Joaquín Sabina.

¿Cuando te decides por un instrumento?
Desde pequeño estuve en la escuela de música pero aquello no me cuadró y lo dejé. Fue la noche antes de cumplir 13 años cuando estando en la cama decidí que en vez de un ordenador, me regalaran una guitarra, pero una guitarra que no fuera de flamenco. Y eso mismo es lo que pedí en Sonata, una guitarra española que no fuera de flamenco.

¿Como fueron tus primeros contactos con otros músicos y bandas locales?
Fue en mi barrio, unos chavales que habían montado un grupo que se llamaba “Megasol” que eran Pedro Germán, Julián Romero y Alfonso (El Rincón) que me vieron pasar con la guitarra cuando venía de dar clase y me invitaron a tocar con ellos, con ellos seguí unos cuantos años más en esos comienzos pasándonos a llamar “Atocha”. Después, lo dejamos, no por amistad, pero si por otros gustos musicales ya que Julián y yo estábamos por el rock independiente y avanzando lo que iba a ser el indie, ya que buscamos sensibilidades bien distintas con la guitarra, que con el heavy no tocaba y montamos el grupo “Yaiza”.

¿Que medios había por aquellos tiempos en tanto a instrumentos como locales de ensayo, etc?
Los medios eran super-precarios, primero porque éramos jóvenes, sin dinero. Pasamos de las guitarras españolas a tener guitarras eléctricas y amplificadores baratos, pero se pudo. La calidad era muy baja y los precios muy altos en proporción a los días de hoy. En aquellos tiempos no había locales municipales y cada grupo ensayaba donde podía. Nosotros tuvimos suerte y en la casa de uno de nosotros podíamos ensayar con la comprensión de los vecinos, aunque intentábamos ensayar en horas razonables. Durante muchos años fue una petición legítima de los grupos de Alhama que hubiera un local de ensayo municipal insonorizado y en condiciones donde poder ensayar.

Tus primera maquetas y grabaciones.
Fue de manera fortuita, las primeras maquetas con “Yaiza” las grabó Rafa Medina con el equipo de la “Malvariche” y empecé a prestarle cierta atención. Hasta que un día me compré un multipistas barato para grabar mis canciones. Aprendí más que a grabar, aprender a componer, a aprender a entender como una canción funciona y mantenga el interés de principio a final. Y como ese aparato era tan limitado, te obligaba a que la melodía y el ritmo fueran lo suficientemente buenos para que con 4 instrumentos como máximo, una canción de principio a final fuera interesante. Ahora con los ordenadores pasa lo contrario, hay tantas posibilidades, que muchas veces la idea musical y rítmica es super-pobre y los adornos super-ricos pero en el fondo falta contenido.

¿Como surgió la idea de "Operación Rescate? (Recopilación de bandas alhameñas de los años 80 y 90)
Me suena de conversaciones con otros músicos esa idea y se planteó la necesidad de hacer eso. Hasta que en un momento se me ocurrió y lo propuse al ayuntamiento y me dijeron que sí, que adelante. Eso llevó un trabajo de meses, de ir detrás de unos y de otros, pero ahí está, nunca se le ha puesto en valor para que la gente lo conozca realmente, pero ahí está. (Dicho trabajo se encuentra en la Biblioteca Municipal de Alhama para el interés y disfrute de todos).

¿Como fue el tránsito y la evolución musical a otras músicas y otros sonidos?
Igual que cuando hacía heavy y rock fuerte, había sensibilidades que no entraban dentro de la ortodoxia de esas músicas y había cosas que quería expresar, fui encontrando en otras músicas y buscando otros instrumentos y entré en otros grupos que te llevan hacia puntos más lejanos. Como por ejemplo con “Civilización Cero” que empecé tocando la guitarra eléctrica y terminé tocando el laúd árabe. Empezaron a interesarnos esos sonidos árabes españoles o andalusís, así que empecé a estudiar ese instrumento, estuve en el Líbano, Viena y haciendo varios cursos por España. Gracias a tocar el láud establecí contacto con el grupo “L’Ham de Foc”, un grupo único en el mundo, ya que encontrar grupos que tocan músicas de otros pueblos que no es el suyo pero combinándola con las propias músicas, no hay muchos grupos.

A través del laúd, te introduciste y conociste de primera mano el "mainstream" con el grupo "Chambao", ¿Que recuerdas de esa experiencia como músico? 
No es la etapa que más cariño le tengo, pero al menos ser protagonista con un grupo así, es una experiencia buena. También es verdad que en cierta manera no va conmigo, era una situación rara. La experiencia fue tremenda. De tocar con todo perfecto, con un equipo espectacular, delante de muchísima gente, con unos músicos y técnicos muy buenos, de viajar por todo el mundo, con un grupo querido y notar la emoción de la gente, es algo increíble.

¿Que te hizo cambiar para convertirte posteriormente en productor musical y montar tu propio estudio de grabación?
En la universidad, por el año 97, un compañero me dijo que su hermano grababa con el ordenador y me dejó un disco con varios programas. Aunque ya hacía cosas con una tarjeta de muy poca memoria, eran pequeñas diabluras con loops de canciones de Malvariche y otros grupos de aquí, y hacía remixers. Poco a poco fui aprendiendo y mi mayor influencia fue en los Estudios Michel con Eugenio García y las grabaciones de Juan Díaz, Civilización Cero y AK-48. Allí es donde empiezo a ver lo que es un estudio de verdad y a meterme en ese mundo sin querer, porque intentaba sonar bien. Cada vez que iba a grabar con un grupo, la gente confiaba en mí, la producción, porque decían que yo tenía una visión personal y con otras ideas. A raíz de todo eso, otros grupos me llamaban para realizar grabaciones, grupos como Reparto Negro, Malatesta`s, Traspié, etc. Empecé a comprar micrófonos y previos aunque no pensaba aun montar un estudio, hasta que poco a poco un día me di cuenta que tenía un equipo de primer nivel. Cuando me cansé de mover el equipo de aquí para allá y de pelear con los ruidos y vecinos, coincidiendo con el final del periodo con Chambao y la crisis enseñando los dientes de verdad, me plantee trabajar en esto y monté el estudio que tengo hoy en día. Más o menos he ido tirando hacia delante.

¿Se puede vivir de la música hoy día?
Es difícil. Poder, se puede, pero sobretodo puntualmente, unos años quizás sí, cuando eres más joven es más fácil, aunque todo se complica cuando pides hipotecas. Nadie te asegura que te puedas jubilar con esto.

¿En que porcentaje te consideras más músico, o más productor?
Si lo vemos en el tiempo que desempeño, soy más productor y técnico que músico. Y si evaluamos cual es mi espíritu, soy más músico.  Por eso hay mucha gente que me busca por eso, porque no soy una persona que esté pensando en los botones o lo técnico, porque ante todo, pienso más en la música.

Sonorizando un instrumento bastante raro, ¿verdad?
¿Cual es tu sello de identidad en los trabajos y producciones que realizas?
Creo que imprimo que la música esté correcta, pero también creo que mi sello es la naturalidad, la realidad de cada grupo que viene, no me gusta hacer cosas que sean mentira y no suene a lo que el grupo me ha traído. No hago concesiones para hacer cosas que son irreales. Realmente el grupo suena como el grupo toca, pero eliminando errores musicales y exijo una condiciones mínimas para que un disco guste y suene bien.



El pasado año fuiste reconocido como pregonero de las fiestas de Alhama de Murcia, echando la vista atrás, ¿como consideras culturalmente que se trata la música en tu pueblo?
Esto que voy a decir, lo sabe la concejala al igual que anteriores corporaciones. Porque al margen de la Escuela de Música Municipal, si que tanto la música moderna, como la tradicional, están un poco dejadas. El festival de folk de este año ha tenido un presupuesto casi ridículo. Se inventan festivales que no tienen una demanda social, se sacan y se quitan. En la programación del Cine Velasco, se hace más teatro, que conciertos. Y cuando se hace uno, igual, algunos  lo petan mucho o igual no entra nadie. Creo que hay que poner un poco más de atención. No sé el tiempo que hace que no hay un concierto de jazz en Alhama. También hay otro tipo de músicas que enfocándolas como cultura, son necesarias y se les puede dar cabida. El Ayuntamiento tiene que identificar los sectores de población porque aunque haya un grupo amplio mayoritario por una música, luego hay minorías que también pagan y tienen otros gustos. En proporción, el ayuntamiento tiene que satisfacerlos también.

¿En que ha cambiado en general Alhama en este último año?
Lo que hasta ahora era un pueblo con una notable paz social y una relativa buena convivencia, se está resquebrajando con posturas totalitarias fuera de la ley y la Constitución. Yo creo que lo que entristece un poco todo y quizá hubiera cambiado el sentido de mi pregón es lo que está pasando con la mezquita. Si entramos a aceptar lo que proponen ciertas mayorías o minorías organizadas, no puede obligar a que se infrinjan  los derechos fundamentales de las personas, sean musulmanes, cristianos o judíos. Si entramos en esa lucha, podemos destrozar Alhama y la convivencia en Alhama.  
Porque una mezquita puede dar unos problemas a los vecinos, al igual que lo pueden dar las cofradías con sus ensayos o ciertos bares de copas, o las personas que van a ciertos supermercados aparcando en doble fila o en pasos de peatón, o el mercadillo semanal. No se pueden vulnerar los derechos que están en la Constitución de unas personas, simplemente porque otros no les guste. Otra cosa es que el ayuntamiento  haga cumplir la legalidad en cuanto a horarios, ruidos, ocupación de la vía pública y entonces tendremos que ser serios con todos los que no lo cumplan.

¿Que consejo le darías a alguien que comienza en el mundo de la música?
Que toque mucho, que escuche más todavía, porque no escuchamos, queremos tocar música pero no escuchamos. Escuchar bien, que está haciendo el bajo, el guitarrista, el batería, etc.
Y luego que aprendan, y eso significa, aprender de los que ya saben y encontrar que necesita cada uno. No ponerte ciegamente en manos de un profesor que te enseña, sino buscarte a ti mismo y no acabar copiando, y si el profesor que te está dando clase no es el que tú necesitas, cambiarte a otro.