lunes, 25 de marzo de 2024

ENTREVISTA A JUAN ANTONIO MUÑOZ, MADNESS LIVE! - PROMOTORA DE CONCIERTOS HEAVY METAL Y ROCK

Entrevistamos a Juan Antonio Muñoz, promotor independiente en Madness Live!.

Juan Antonio Muñoz inició hace 20 años su andadura desde Alhama organizando conciertos de metal extremo y terminó creando Madness Live!, la promotora de conciertos de rock y heavy metal más importante a nivel nacional. En una charla distendida nos cuenta todos los entresijos y aventuras por el complicado mundo de la industria musical desde sus inicios hasta nuestros días.

Juan Antonio es un tipo que ha perseguido su sueño en la música con mucha ambición y con mucha honestidad, pasando tremendas experiencias que seguro darían para un libro. Su labor es una pieza importante para que miles de personas puedan disfrutar cada año con las más importantes bandas y artistas del mundo.

 ¿Cómo fueron tus orígenes musicales ya desde pequeño, qué recuerdos tienes?

Juan Antonio Muñoz.- He tenido la suerte de que a mis padres siempre les ha gustado música como Queen, R.E.M. The Beatles. De hecho, he heredado todos esos vinilos. Sobre todo hubo cierta cercanía con el rock y todo eso ayudó a que mi hermana mayor, Andrea, que junto con su grupo de amigos aquí en el pueblo, les gustara mucho Metallica, AC-DC, Bon Jovi, etc., rock más duro, convirtiéndose en la influencia para mí, ya que era un crío cuando empecé a escuchar todas esas bandas.

D.- ¿Recuerdas tu primer concierto?
J.AM.- El Kaña Rock en Alhama tuvo que ser de los primeros que, aunque no fueran rockero, punk o metalero, daba gusto poder asistir en tu propio pueblo y descubrir bandas alternativas y grupos que también influían.
También recuerdo salir fuera con otros amigos para ver un concierto de Moonspell y Anathema, con 15 años, o los Napalm Death en la sala Gamma de Murcia, donde poco después fui telonero suyo con mi banda. Por eso me enorgullece haberlos traído recientemente de gira y es algo que estoy reviviendo ahora y que perdí con la pandemia, ya que me quemé un poco con el negocio, pero gracias a todos esos grupos que me gustan y me apasionan, como ése, me hacen sentir algo especial de nuevo.

D.- ¿Cómo fueron tus inicios como músico?
J.AM.- Aquí en Alhama, con el grupete de amigos, mi colega Fran iba a ser el cantante, Sergio guitarrista, batería no teníamos y yo a la voz y al bajo, lo intentamos pero no fraguó, ahora ambos están conmigo en el equipo de Madness Live. Así que hice mucha amistad con un grupo de colegas que tenían una banda llamada Tenebria, y junto con otro amigo empezamos a ensayar en una antigua casa de Librilla. Mi primer bajo, recuerdo que era de Juan Romero (Malvariche) y llegó a mí a través de un familiar, era un bajo que pesaba muchísimo y no llevaba trastes. Yo tenía 15 o 16 años y llegó un momento que estuve tocando con 5 grupos, no hacía más que trabajar, ensayar y tocar, porque mi primer objetivo era vivir de la música.

D.- ¿Y la experiencia como músico y cantante?
J.AM.- Con Exquisite Pus fue un grupo que, técnicamente, era muy bueno de Death Metal, que sabían componer muy bien y llegamos a tocar en el Wacken de Alemania, el festival más importante que hay a nivel mundial. Al final terminé de cantante con este grupo.
Tuve varios grupos: Demised, Exquisite Pus, pero con Diabolus Infame fue mi primer concierto teloneando a Hora Zulú. Mi primer profesor de bajo fue Constantino López. Me dí cuenta que con los grupos no podía vivir, pero lo que quería era tocar con los grupos que a mí me gustaban de los que era fan y quería ser como ellos. No dejaba de ser el sueño de un adolescente que quería tocar con sus ídolos. Y como no lo lograba, de ahí surgió lo de organizar mi primer festival, el Alhama Metal Madness.

D.- Alhama Metal Madness o cómo traer grupos internacionales a un pueblo de Murcia…

J.AM.- Pues la primera edición fue en el 2004 y empecé a hacerlo con 18 años y todo fue porque como no lograba que nadie me enchufase a tocar con los grupos que a mí me gustaban, llamaba a todas las puertas del mundo. Me dije, -“lo que hay que hacer, es hacerlo tú”- y pensé que era un negocio en el que los promotores ganan dinero, pero luego aprendí que no sólo puedes no ganar, sino que puedes perder mucho. Y también aprendí en las diferentes ediciones que se celebró, lo difícil que era organizar un festival y tocar con una banda, no era compatible. Así que todo empezó por querer tocar con los grupos de los que era fan y como nadie, me ayudaba los tuve que contratar yo. Llamé a la puerta del Ayuntamiento de Alhama y tuve una buena disposición por parte de varios concejales cuando presenté mis ideas. Y es algo que valoro mucho y ojalá fueran las cosas siempre así, porque yo era un chaval del pueblo con una inquietud, con una idea que dijo –“quiero hacer esto”- y me abrieron las puertas. Con esto quiero decir que si por defecto, se escuchase a la gente que llega con una idea o un proyecto a cualquier ayuntamiento podrían salir cosas interesantes. Luego ya puedo decir que me saldría mejor o peor.
Fueron tres ediciones: 2004, 2006, que fue la mejor, y 2007 donde me fue peor por una serie de inconvenientes y perdí dinero por un tubo, casi se suspende el concierto por una tormenta.
De aquellas ediciones del Alhama Metal Madness, con el poco dinero que tenía invertido aprendí que había que hacer un seguro por si se cancelaba, aprendí de la existencia de la SGAE, que no sabía ni lo que era, aparecieron por entonces y los descubrí de la peor manera ya que te podían cancelar el festival, no sabía nada de nada y tuve que pagarles. Aprendí a base de palos.

D.- ¿Cómo se vive o disfruta un festival, desde tu posición?
J.AM.- Nada de nada, se disfruta cero, porque es sólo trabajo y trabajo. Aunque cambia un poco cuando se tiene otro rol como por ejemplo el de la contratación artística, algo que he hecho para festivales tales como Leyendas del Rock, Primavera Sound o el Weekend Beach de Málaga. Pero como festival propio grande, he hecho en 2019 el Rock The Coast en Fuengirola, Malaga. En 2022 y 2023 el Rock Imperium de Cartagena y luego también cinco ediciones del Be Prog! de Barcelona, desde el 2014 al 2018. Pero por ejemplo, de la primera edición del Rock Imperium, que fue un sufrimiento absoluto, a esta segunda en 2023, que aunque era más exigente porque los grupos eran más grandes y había mayor demanda de trabajo, he disfrutado “cero patatero”, pero espero en las siguientes poder disfrutar por lo menos un poquito.
En el festi nos juntamos casi mil personas trabajando, y yo lo dirijo todo, por eso me choca mucho cuando conozco promotores que se pegan la fiesta, yo eso no lo concibo, por eso no lo disfruto. Yo cuando quiero disfrutar de un grupo que yo traigo, me voy a otro país a verlo. Con Iron Maiden, me fui a Estados Unidos; con Kiss, me fui a México. En cuanto al trabajo, aunque tenga un equipo de personas, no me relajo nunca y estoy siempre atento, por eso las cosas van bien.

D.- ¿Alguna banda que no has podido traer o que se ha resistido?
J.AM.-Los primeros grupos que yo traía al Alhama Metal Madness los contrataba mandando emails desde un cibercafé que había en el centro del pueblo. Pero una de mis bandas favoritas, Emperor (noruegos que hacen black metal) ya les mandaba emails desde el 2003 y siempre se me resistían y ahora para esta edición del Rock Imperium he conseguido traerlos y será la segunda vez que toquen en España. Y he de decir que es un capricho que ahora me lo puedo permitir, para que esta banda que me gusta mucho, actúe. Yo estoy aquí porque me gusta, y si no puedo traer los grupos que me gustan mucho, no tiene sentido esto. Me puedo permitir después de tantos años darme un capricho y ahora 20 años después estoy consiguiendo grupos con los que ya contactaba desde aquel cibercafé del pueblo.

D.- ¿Son duras las negociaciones con los agentes de las bandas?
J.AM.- Sí, siempre y todavía siguen siendo duras. Me encargo yo siempre, es la parte a veces más jodida y más fea de la industria. En el camino para traer un grupo y que la gente lo disfrute hay dos fuerzas opuestas, el interés del grupo y las entradas que se pueden vender. Ese es mi día a día, hace ya tiempo que empecé a poner cabeza, porque si no, te arruinas y yo llevo unas cuantas veces ya.

D.- ¿Y la mayor decepción con una banda que haya dejado mucho que desear?
J.AM.- Me he llevado de todas. Cuando haces tu trabajo bien, lo normal es que te traten bien. Aprendí a separar mi parte fan de mi parte promotor, intentando ser profesional, pero ahora estoy cambiando. En este proceso me he encontrado de todo, pero recuerdo al cantante de Tool y A Perfect Circle que a pesar de cobrar un pastón, no me quiso ni dar la mano, al final me la dio y fue todo muy incómodo. Sin embargo, hay miembros de bandas con los que mantengo una relación constante, no es que sean mis amigos. Kiss, súper agradables, Iron Maiden, otro nivel humano. Decepciones pocas, porque trato que, en el trabajo, la situación no se me vaya de las manos.

D.- ¿Qué es lo más raro que te han pedido?
J.AM.- Podría contar de todo. Pero, por ejemplo, conseguir un jet privado de un día para otro al guitarrista de Foreigner, de Madrid a Marbella, 15.000 euros costó.

D.- Madness Live, como empresa y organización.
J.AM.- Al principio era “el hombre orquesta” que lo llevaba todo yo solo. Me recorrí España entera en coche, incluso durmiendo en él. Poco a poco fui incorporando gente: dos personas de Alhama, Sergio, que lleva administración, y Francisco Cerón “Francho”, en redes sociales. Mi hermana mayor, Andrea, estuvo un tiempo conmigo, y ahora está mi hermana Marian, que lleva ticketing, merchandising y varias cosas más; Julián, que lleva programación y diseño, Víctor, que lleva prensa y está en Barcelona; Daniel, que lleva producción y está en Madrid; Antonio, que lleva marketing y patrocinios; y Encarnación, que está en administración; y luego colaboradores freelance en Bilbao y Sevilla.
Ahora somos más selectivos a la hora de realizar eventos, para el mes de marzo tenemos 14 conciertos, hemos tenido alguna etapa con 10 o 15 conciertos al mes de media y vendemos unas 150.000 entradas al año. La temporada alta siempre suele ser en primavera y otoño, por toda España, ya que en verano nos centramos en el festival (Rock Imperium) o si nos entra una gira grande, como este año con Judas Priest o el año pasado con Iron Maiden, centro los esfuerzos en eso. Pero durante el año hacemos conciertos para grupos pequeños, medianos, grandes, grupos que nos gustan y que nos apetece hacer.

D.- ¿Cuándo decidisteis dar el salto y hacer grandes producciones también?
J.AM.- Bueno, eso fue una locura, lo de el Wanda con Iron Maiden da para un libro. Yo el problema o ventaja que tengo, es que soy muy ambicioso. Mi ambición siempre ha sido poder conseguir los grupos que a mí me gustan y no ponerme techo. Yo desde el principio, desde que empecé aquí con el Alhama Metal Madness siempre me preguntaba –“¿y por qué yo, no?”- y, de una manera no premeditada, una cosa me llevó a la otra y sin darme cuenta contraté a Iron Maiden en 2018 en el Wanda Metropolitano en Madrid y metimos 55.000 personas; o este año pasado, con el concierto de Iron Maiden en Murcia, que es el concierto con más público de la historia de la Región de Murcia. Se me hace raro y no me lo creo. Porque siempre me he hecho la pregunta de –“¿Por qué otros sí y yo no? Yo puedo traerlos”- marcándote los objetivos cortos y paso a paso, me he dado cuenta, que se puede conseguir.

D.- ¿Has tocado techo?
J.AM.- No, pero ahora me da un poco más igual. Ahora no me quita el sueño poder conseguir los grupos grandes. Lo que pienso es que los grupos grandes de rock y heavy metal a España siempre los traen multinacionales y yo soy una promotora independiente, se ha interesado en Madness Live alguna multinacional americana, pero yo prefiero seguir funcionando de manera independiente. Luchar contra esas multinacionales es un hito tremendo, como por ejemplo, Iron Maiden, sólo vienen a España con nosotros. Es la mejor banda del mundo y los valores que ellos trasmiten desde el escenario son muy grandes, porque respetan al público, son valores de trabajo, de respeto, porque hay mucho mercantilismo en esto de la música. Ellos son multimillonarios desde los años ochenta y no necesitan dinero y no necesitan tocar, pero lo hacen, porque les gusta. Porque el caso concreto de Iron Maiden, a diferencia de otros como Kiss, Scorpions, etc, siguen teniendo la filosofía de un grupo humilde, son una familia y respetan hasta al último “pipa” que hay trabajando, lo tratan súper bien. No piden excentricidades de ningún tipo.

D.- ¿El mayor riesgo en todos estos años?
J.AM.- Lo que yo ofrezco es auténtico. Metallica, Guns and Roses, Rolling Stones, etc, sólo lo hacen multinacionales que lo tienen todo cubierto, por eso es un hito que Iron Maiden se vinieran con nosotros. Negociando soy duro. Para conseguir que tocaran Iron Maiden en Madrid, lancé un órdago, con un dinero que no tenía ni de coña, con cifras astronómicas. Meses antes de anunciar el evento, ya teníamos que pagar el 50%. Recuerdo el día que se pusieron a la venta las entradas online, cómo desde casa de Sergio, aquí en Alhama, pudimos comprobar que se vendieron el primer día 35.000 entradas. A partir de ahí, renací, después de meses sin dormir. Por eso es más difícil competir con multinacionales, pero ahí estamos.

D.- ¿Qué música escuchas actualmente?
J.AM.- Escucho la misma música. Siempre me he considerado muy ecléctico para la música, hoy mismo he escuchado Immortal (Metal Extremo) y Franco Battiato, me considero muy abierto para la música. Con el tiempo valoro y reivindico más la música que escuchaba, el rock progresivo, death metal, black metal.

D.- ¿Cómo ves el futuro de la música, en las nuevas generaciones?
J.AM.- Es raro y curioso, pero creo que es parecido. La proporción para escuchar la música, que a mí me gusta, es la misma, aunque con la música latina, la verdad es que se ha ido de madre, aunque haya artistas interesantes a los que respeto. La música latina ha devorado a la anglosajona. Hay espacio para que a nuevas generaciones les dé por escuchar otras cosas.

D.- ¿Te ves en un futuro, haciendo otras producciones con artistas de otros estilos musicales?
J.AM.- No, porque somos la única promotora independiente en España que hace grupos grandes de rock y heavy metal. El resto de multinacionales hacen de todo, hoy pueden hacer Aitana, y pasado mañana a Metallica. Yo no, sólo hago rock y heavy metal y sólo voy a hacer rock y heavy metal. Me han propuesto cosas y a veces se me pasa por la cabeza, pero no tengo la menor intención. Me he propuesto vivir de mi sueño y va a seguir siendo ése, mientras pueda, solo grupos de rock y heavy metal.